Ya habrá tiempo para ir hablando de esto (lo necesitare, lo se muy bien) ya que quieran que no este blog casi nadie lo lee (no se si sea una barbarie o un alivio para mi) y es así como puedo desahogarme aquí cuando quiero sin recibir regaños, consejos, ni nada por el estilo. Solamente silencio. Ahora que comienza un año nuevo (chale cuantas veces he dicho u escrito esta palabrita en los últimos 7 días) puedo dar por sentado que estas letras que seguirán en cualquier momento ya no pueden describirme a la perfección. Ya hablare después. Ahora solamente queda un vivo recuerdo.
Artista en potencia, siempre cambiante. Demente de nacimiento y humilde por educación. Alegre desde la época de inocencia incalculable, cómico por convicción y soñador a morir.
1 entes en el espacio dicen:
Con unos gruñidos como atmósfera, escribo por primera vez en el blog de un no conocido. Pues yo no he tenido conocimiento de alguien que utilice lo que escribo como suyo, pero dudo que pudiera molestarme: al final son sentimientos que experimento (o experimenté) y dudo mucho que alguien pudiera sentirlos o vivirlos de la misma manera. No dudo que sean parecidos, pero jamás con exactitud, creo que por eso los escribo sin ningún miramiento. Utilizaré una frase de un amigo mío: "Un espacio público de una vida privada". Y pues sí, dada la inactividad de estos días, no hay más remedio que la reflexión. Supongo que en algún punto de nuestra formación académica conocemos la siguiente frase: "recordar es vivir", o mejor aún "quien no aprende de sus errores está condenado a repetirlos". Como sea, creo que en esta época nos encanta replantear muchos conceptos de nuestras vidas, y es así como nuevas experiencias toman otros significados. Y antes de seguir extendiéndome, me despido.
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